Fuimos llegando uno por uno, no éramos todos los becados y/o
participantes en el programa, algunos ya han partido a sus estancias, otros más
no han podido desocuparse a tiempo.
El profesor que nos dará la plática ha llegado y comienza a
alistarse, demora casi 40 min. en iniciar la charla, haciendo preparativos,
platicando con sus allegados.
Comienza la charla con casi una felicitación por nuestra
participación en el programa, la presentación de la circular con la que nos
defendemos ante cualquier acusación de liberar un requisito con premura y de
forma no tan legal.
Practicamente fue una junta de “probablemente todo se los
rechacen”, tanto en cuestión tramitológica para el egreso, cuestión del seguro
por parte del IMSS como el que otorga MetLife, en el aspecto de liberaciones y
evaluaciones positivas… a mi ver todo fue un “probablemente no” disfrazado con
un “te vas a encontrar con una experiencia muy bonita”
Y hasta aquí no había ningún problema, todos los chavos se
mostraban animados, aún platicaban y llegamos a la parte que aún no comprendíamos
porque se había mencionado durante las 3 horas anteriores… Comprobaciones.
Se comenzó a ver por dónde iba todo el asunto cuando al
abrirse el documento con la información, se mostró el RFC de la escuela, el
profesor comenzó a explicar cómo debían pedirse facturas, cuáles y de que
conceptos eran permitidas, montos máximos… y entonces una duda saltó inmediatamente,
un chispazo, podría decirse que sentí la sinápsis.
“¿Entonces la renta no se puede comprobar?” –dije de manera
impulsiva y sin detenerme a pensar en sintaxis o modales.
El profesor, asintiendo, me dio la razón al micrófono y
disminuyendo mi pregunta siguió con los demás tópicos… entonces me pasmé y
comencé a sentir esa sensación de arrepentimiento.
Quedé absorto en mis pensamientos. Flashazos de la voz del
profesor que decían que así se hace en los Tecnológicos Federales Centralizados
al contrario de las Universidades/Tecnológicos Autónomos o Descentralizados que
son estatales, ellos solo firman nóminas y pueden hacer lo que quieran con su
dinero.
Recuerdo haber twitteado: ¿Fomento a la investigación? No
desde Tecs Federales Centralizados.
El apoyo económico sólo abarca alimentos y transporte, y no
el transporte dentro de la ciudad de la estancia, sino el de ida y regreso.
Esto, se me hace una reverenda ESTUPIDEZ ya que el apoyo uno
lo busca precisamente para tener donde vivir, no para andar comiendo en cadenas
de restaurantes (ah, porque eso si lo podemos facturar: vips, toks, sanborns,
etc).
Además podemos facturar gasolinas, pero no artículos de
primera necesidad como jabón, papel, shampoo…puesto que, como ya lo asenté no
son alimentos y como también ya escribí, es una ESTUPIDEZ.
Muchos culpan al sistema fiscal de México, pero la verdad yo
culpo al departamento de Servicios Financieros y a la DGEST, quienes saben que
ya se tienen 8 años realizándose este tipo de programas de “apoyo a la
investigación” y no han cambiado la forma en la que nos dan el dinero que es
prácticamente como el de un trabajador más, cuando es obviamente otro uso
completamente distinto y con propósitos, a mi ver, más nobles que el de una
comisión que es el del apoyo a la tan cuasi-inexistente investigación en
México.
¿Fomento a la investigación?
Eso no existe en este programa, por lo menos no desde este
Tecnológico.
Desanima mucho que 5 días antes te digan que la renta y el
transporte dentro de la ciudad corren por tu cuenta y que “pss ni pa que guardes
los comprobantes de taxi, no te van a servir”.
Uno imagina que así son todos los apoyos para la
investigación o para estudios de posgrado (porque, ¡ah! Como se recalcó esto: “y
sirve que así se deciden a estudiar maestrías”) y uno piensa: si así fue con un
programita de estos, que será pedirle dinero al CONACyT.
La cantidad: $7100 que deben ser comprobados con alimentos y
1 pasaje de ida y uno de vuelta. Aquí,
querido lector, imagino que en su mente se maquinan formas y métodos… pero que
de igual forma mantienen a México hundido, uno quiere hacer las cosas bien y lo
orillan a estas prácticas.